jueves, 29 de diciembre de 2011

Identidad del cine español (I)

Miro con recelo a nuestros vecinos los franceses. Sea cual sea el género de la película que hagan, tú piensas ; “Es una peli francesa” - y sin connotaciones negativas-. Tienen una forma de hacer, en estética, diálogos, ritmo... es un estilo propio. Ese estilo se preocupan de cuidarlo, innovan y mejoran, pero sin renunciar a su esencia.

Sin embargo, cuando miro al cine español, lo veo desorientado. Más allá de temas de dinero, planes y demás burocracias, yo quisiera analizar nuestro cine de manera más auto-crítica en cuánto a formas y contenidos.

Antes de que nuestras producciones traten de conquistar mercados internacionales, hay que tratar de ver por qué los propios españoles no depositamos demasiada confianza en nuestro cine.

En primer lugar a mí me llama la atención que las películas españolas estén colmadas de actores y actrices que están constantemente saliendo en la televisión. Me parece lógico que al público no le resulte atrayente ir al cine si esas personas están de protagonistas. Lo idóneo sería poder tener algo parecido a un star system (sistema de estrellas), donde a los actores solo se les vea en un medio, en este caso, la gran pantalla - reservando la televisión para sus promociones-.

Por otro lado siento que el cine español está desubicado. Tiene variedad, sí, pero sin rumbo. Carecemos de esa identidad que sí gozan los franceses. El problema que veo, es que cada uno trata de imponer su estilo, y su manera de hacer. Me parece correcto que cada quién tenga su visión de las cosas, pero si además contásemos con unos patrones que nos identifique...sería ideal.

Este punto lo veo difícil en una España que es cada vez más regional, donde ya casi anteponemos si somos andaluces, canarios o catalanes a ser españoles. Es por eso que si hoy hubiese una corriente artística llamada “Española” creo que muchos no se subirían a ese carro, y eso sí me parece triste.

Hemos perdido orgullo patrio. Ese orgullo mal confundido a veces con ideales políticos. Sin ese orgullo perdemos identidad y por tanto tendremos que seguir a rueda de otros, intentando acoplar lo que funciona en el exterior a nuestro país. (O definitivamente habrá que rendirse, y en vez de hacer balances en cuánto a cine español, habrá que hacerlo por comunidades autónomas).

Una anécdota en contraposición a lo dicho. En Estados Unidos, íbamos en un metro de Chicago y le pregunté a una amiga estadounidense -de otro estado- cómo se les decía a las personas de Chicago. Su respuesta fue ; “Ni idea. Aquí no solemos diferenciarnos de esa forma como en España, aquí puedes preguntarle a cualquiera y te dirá que es American .

Ahora les dejo con la escena inicial de una gran película “Manolo La Nuit” de Mariano Ozores, protagonizada por Alfredo Landa. Era otra época y otro contexto, pero nos servirá para ver cómo hemos cambiado.



No hay comentarios:

Publicar un comentario